20/2/13

Los tres males de las artes marciales


Por César Aguilar 1 Dan


En el libro Karate-do Tradicional Shito Ruy escrito Kenei Mabuni  de la editorial SEDIREP con isbn 2-9015551-60-2, en la página 18 del mismo Kenei Mabuni enuncia los tres males de las artes marciales que son:
          La Duda    La Pereza    El Orgullo.

Ello nos da pie a un intenso debate con el maestro Cerezo sobre tales cuestiones, esta vez es Santiago que con aire pensativo me interroga directamente sobre cual es el mal que nos aqueja, que es aquello que nos hace "zozobrar"  en el camino que hemos elegido.

Santi se reclina en su sillón,esta vez  no cojo notas, el tema es harto interesante , mas bien diría harto importante, pues en el se debaten cuestiones que  están en la base de las artes marciales, de hecho en la piedra angular de nuestro mismo trabajo.

Santiago esta pensativo y con aire pensativo me dice:
-¿Tu sabes  cuales son los males aquejan a los artistas marciales ?-

-A que se refiere Sensei- contesto-

Santi habla más para si mismo que otra cosa y me comenta:
-¿Que  son los males de las artes marciales? ¿Que mal nos aqueja?

- El ego diría yo ..no se la soberbia ,el creerte más de lo que eres o que estas por encima de  las posibilidades de los demás...

- Bien, es cierto lo podríamos llamar "El orgullo"  ¿No?

Yo asiento con la cabeza, Santiago continúa haciendo referencia al libro que se cita al comienzo.

-Esta claro lo que es el orgullo, el ego, de hecho bien sobradamente se ha hablado mucho de ello..

-Pero sensei, un poco de ego es bueno ¿mo?- interrumpo al maestro.

-No ego no , la palabra correcta sería "Auto estima" es algo que todos los seres necesitan, de la pereza no hemos de dilucidar nada, todos saben que es  -Santi me mira fijamente-  es la duda el gran problema del que deseo hablar, la duda que en algún momento todos hemos experimentado, la duda..

-¿Dudar sobre si lo que hacemos es o no efectivo en  la calle en un enfrentamiento callejero, ¿usar nuestros conocimientos para defendernos?-  interrumpo a Santiago.

-No , no es algo tan pueril, me refiero a la duda de  ¿que hago yo aquí, o   ¿esto es algo que deseo hacer en la vida?, es una duda metafísica, que te hace tambalear tus mismas creencias ¿me entiendes?

Hago una reflexión de lo leído...  de mi propio conocimiento, se me cruzan en la memoria citas del libro "San Manuel Bueno Martir" en que al santo le preguntan  ¿usted cree  San Manuel usted  cree? , y el santo sella sus labios con sus propios dedos sin contestar o... contestando.

-¿Pero maestro entonces para no dudar que podemos hacer,?- Interrogo de nuevo a Santiago.

-Tienes los preceptos del Karate, el dojo Kun para trabajar-

-Si entonces la duda...

-Es hora del entreno- me interrumpe Santi, ya continuaremos en otra jornada...



Firma original de Kenei Mabuni estampado en el libro
 del maestro Mabuni "Karate do Shito Ryu, ed SEDIREP año 1989"





(datos a continuación fuente Wikipedia)
Soberbia (del latín superbia) y orgullo (del francés orgueil), es un sentimiento de valoración de uno mismo por encima de los demás.
Otros sinónimos son:altivez, arrogancia, vanidad, etc. Como antónimos tenemos: humildad, modestia, sencillez, etc. El principal matiz que las distingue está en que el orgullo es disimulable, e incluso apreciado, cuando surge de causas nobles o virtudes, mientras que a la soberbia se la concreta con el deseo de ser preferido por otros, basándose en la satisfacción de la propia vanidad, del yo o ego.


 Pereza (latín: acedia, accidia, pigritia), es la negligencia, astenia, tedio o descuido en realizar acciones, movimientos o trabajos. Se le conoce también como gandulería, flojera, haraganería, holgazanería, hueva; entre otros términos que pueden incluso llegar a ser peyorativos. La religión cristiana, clasifica la pereza como un vicio capital ya que generan otros pecados, si bien antiguamente se la denominaba acedía o acidia, concepto más amplio que tenía que ver con la tristeza o la depresión.



La duda puede proyectarse en los campos de la decisión y la acción, o afectar únicamente a la creencia, a la fe o a la validez de un conocimiento. Si le antecede una "verdad" convencionalmente aceptada, la duda implica inseguridad en la validez de ésta.
Cuando la duda se acepta como ignorancia puede ser fuente de conocimiento por el estudio y la crítica.1